26.12.18

Entre los síntomas

Driblando

¿Sabría dios qué es dios? ¿Cómo?
¿Sería ente, apariencia y engaño, ausencia y presencia?
Respondería química biología geometría
Insistiría en la forma, aspirando al ser
En circularidad procuraría al espacio
Superficie cónica en hipérbole macerada
Plantearía el camino ¿cómo serían los límites y a dónde llevaría?
Bauman hablaría de la relación sin especificar  y en la generalidad abarcadora donde dos, tres o más funcionarían.

Desconexión


desacoplamiento global


desamblaje antisistémico


desarme, fin de la violencia


reorganización institucional

                                                           
Seguiría sedimentación geométrica después del maremoto
Acomodamiento de placas marcadas por la grieta

¿Y cómo fundaría un río?
Pelearía por asomar, aquí, aquí, tronaría arriba del bonete


Comunión

Encendería la vela

Un halo de intimidad querría festejar en ceremonia escrita
Deleitaría la aplicación (no de waap sino de internalización)
Un fuera de ritmo, tenue giro (para no abismar)
Formaría figura de energía

Asomaría cielo y tierra (dios y hombre, consciencia e inconsciencia,
mente y cuerpo, conocimiento y objeto, ...)
Sin ser abarcables ni superaciones ni voluntarios, ni mímesis ni ... uno del otro
Sino el eje, hilo que los une, trama ignorada,
Tenue abismo donde asomaría

Y la reciprocidad sin acuerdo
Vendría a invadir todo estado posible
Pero sería, quizás ambas creerían





19.12.18

Desfachatada convocación. De donde me releo y reconozco un llamado al más allá. Ojo con lo que convocas diría mi madre. Ja

Oda a destiempo

¿Para quién escribo? Sin dudas y en primer lugar para mí. Soy la desmemoriada que necesita asentar sus fantasías. ¿Y? Y el fin anunciado se cumpliría siempre en estío. Temo más dejar de amar.
Amor a los padres, amor a los hijos, amor al cónyuge, amor a sí mismo, amor al saber. "El acto fundante de la elección es el poder de seducción de la afinidad y su condena."*
"¿Este mundo qué nadie sabe qué es, qué significa, a dónde llega, con quienes conecta ni menos se comunica?"*
sin embargo se cuela la sensación
no sólo fuera de sí
también fuera de él
autobombo, la máquina
desarmada incorpora fluido

Lío atado, vida de primavera, nudo desatado
una vez por un miedo
dónde ni tú ni yo tuvimos
nada que ver
Lo que ves esta vez, veraz.
¿Por qué la acción ha de ser el punto, la clave?
Ciertas madureces en lides del cerebro, mente y sentimiento
en intercambios pacientes y plácidos de sentido esperan la muerte

En la época del desengaño no hay necesidades urgentes
no hay necesidades
Cubierta, resguardada, sin presagios oscuros
la pradera luce amarilla y la cosecha va siendo
La segadora origina fardos desperdigados
en campo sin dueño, sustituyendo la piedra dura

Antes del declive recorrido pensamiento de pies a cabeza en inspección final descubre
Un mundo despojado, no trataría de un despojo tampoco da para exagerar, un mundo
Un espacio íntimo, posible timo aún más por estar en vivencia
Al espacio lo define una estructura invisible y limitada en una interacción abierta y cerrada.
 El espacio acepta, remoción, aireación, disgregación
         Intersticio, en derramado cuásar, atosiga testigo en candente transmisión. 

La consumación, hoguera, pide término y el rescoldo, testigo último, humea queriendo abrigo
¿Qué temo más, dejar de amar o seguir amando?
Nunca hay elección posible pero ¿por qué me siento en el encuentro? Bajo el árbol, sin murallón donde la mirada sin cautela atraviesa la densidad, la diferencia, la vergüenza de la apariencia.







"Amor líquido" de Bauman.

16.12.18

Desamblaje

Quisiera
Que tierra y cielo dejasen de circular
Que la pluma no se armase
Que la huella marcase al hueco sin puntera
Invocaría desde lo real del encuentro punta y hoja
Del hueco vacío
Sabría porque lo intentaría

y en la realidad me circularía

La condición humana llevaría a buscar la interpretación para no hundirnos en el primitivismo.
La verdad saltaría a la vista.
La escucha y la lectura lineal serían necesarias.

Si dijese cuando hablo oigo tu interés tu demanda tu disposición tu falta no sería una deformación psicológica, tú yo la expresaría ingenuamente.

y así la maraña nos acompañaría

Aciaga memoría ralentizada
Convocaría sin pausa amarillo
He ahí la papa mente desahuciada
sinclinal

Duermevela ansiaría
papel y tinta responderían
donde estuvieses
mapamundi pasible amaría
no aquí sino vinieses



foto de Pablo Bielli, lugar El Pinar

3.9.18

tres años pasaron de una despedida que ahora se vuelve introducción

Quizá reconozco alguna intención en la escritura más allá del entretenimiento y la constancia de asentar ciertos estados anímicos, sin pretender analizar. Pero no creo en la existencia del lector para tal escritura. Ese balbuceo, alienación en un estar por fuera del presente ¿Puede haber deseo de una escritura y de una lectura en estas condiciones?

Si en Sade el continente es ejemplar mientras el contenido rompe con los efectos ¿Qué queda a la literatura en términos de lenguaje para presentar? Forma, límite dice Barthes.

¿Cómo asumir lo que no se cree o peor aún no se sabe? Es una tensión continua entre lo que se practica y lo que se piensa.

El problema viene a plantearse en términos de acto. Aunque un acto lleve a otro hay un inicio que no sé precisar cuál es. Puedo concebir, así creo, el resultado final; un reguero, deshechos para la volqueta más próxima. Pero el impulso sin freno que me lleva a la realización está imbricado en una rutina donde el afuera oficia de guía. Así recuerdo la primera presentación de la idea y el correspondiente susto de permitírmelo. Ahí estaba, escondida, recóndita, aplastada en el fondo de lo impensable. Tapada.

A medida que escribo la imagen va formándose en una continuidad entre lo visto y lo imposible. Aunque la vista recorre cada frase rápidamente no puedo evitar los fragmentos desparramados que la mente construye. Mi memoria es fotogénica y volverá a insistir con la forma y olvidado la gramática.

Aún estoy en schock. Las imágenes provocan sobresaltos. Todo no por no cejar, no querer ser floja en eso también. Yo puedo afrontar la lectura de la truculencia, del continente sin contenido, del vacío en la violencia empecinada, gratuita. Ahora afrontados los relatos, sólo deseando olvidar queda lo inexplicable, la búsqueda de sentido

¿Por qué un escritor escribiría sobre hechos de la Inquisición incluyendo la descripción de los actos aberrantes?

Estática, me quedo sin respuesta.

El asedio me ha mantenido a la defensiva, respondiendo lo necesario a cada instancia. Después las acometidas han sido desproporcionadas, sin motivo ¿Buscaría lograr el vacío, la mente en blanco de la víctima así no supiese a qué atenerse? ¿La víctima por qué y de qué? Identificarse con la víctima parecería un poquito demás. Enderezo el torso, junto las manos y acaricio el cuello distendiéndolo. En otras circunstancias hubiese hecho más movimientos como desperezarme, bostezar aparatosamente y tomar la distancia de un brazo hasta el espejo. Pero estoy acompañada por esa especie de compañía que quisiera pasara desapercibida y sin embargo es cuando más fuerte se pronuncia. No hay elusión posible, tendré que mostrar interés, en modo alguno ella quedará satisfecha pero igual debo actuar como si hubiese posibilidad de satisfacerla.

Vuelvo a quedar estática, muda como el maniquí en Estatutos de Leo Maslíah. La cara lívida devuelta por el espejo me muestra el sin sentido de lo que significa cada aniversario anotado.

Opina Alma Bolón: "Las letras es lo que cuida y cura, es lo que debemos cuidar, es con lo que hay que tener cuidado: poner atención y cuidarse."




12.6.18

El tiempo superfluo se ríe de mí
el momento, que presiento se acerca,
que pasa más lento, avivada
me duelo que pasa ¿qué pasa?
¿Qué tonsura me permito?
Me abro diciendo: hoy extraño, reclamo, añoro
mañana amo y enamoro,
la falta que me hace y me rehace
¿Cómo puedo preguntar?
¿Qué es mi ansia?
La coloco como dueña de mi deseo
soñando que ya olvido
Como el primer día, quiero y no quiero sustituta
Y no quiero encontrar otra figura que rompa el molde
Ya está roto, aún sin completar
Quisiese armar/arrimar un relato donde sentir
la respuesta clara, campana de cristal y  badajo metálico
Hoy recibo la obra empaquetada, regalo del tiempo
Eros me ha quemado, atravesado la piel
capas y capas defensivas han sido abrazadas
hasta derretir la fibra, masa carnosa
He sentido como la brasa roja se pega
Una al huso
llevo tiempo avivando al fuego
así la brasa no se enfríe
ni el hueso, ceniza blanca, vuele del suplicio
Esta constancia, adentrada, imantada por cortesía
repetición de escarceo, horadando
¿Es necesario amar, apasionarse y abandonarse?
La consumación, hoguera, pide término y el rescoldo,
testigo último, humea queriendo abrigo
¿Qué temo más, dejar de amar o seguir amando?